Hola de nuevo!
Ya estoy de vuelta por mi “blog gamberril” esta vez para contarte una de las tantas curiosidades que puedes encontrarte con asiduidad dentro del mundillo cuando te topas con pseudoprofesionales del SEO.
Digamos que no es de mi agrado el tener que publicar este tipo de artículos ya que yo soy uno de los tantos que nos encontramos dentro del sector, y muy a mi pesar y sintiendo vergüenza ajena al tipo de argucias poco éticas y sobre todo muy poco profesionales que te voy a exponer en este artículo, pienso que si es bueno hacerlo para poner en antecedentes a aquellas personas que hoy en día andan en búsqueda de profesionales dedicados al SEO, por eso que dicen que “en la viña del Señor hay de todo”.
Con lo cual, aferrándome a otro dicho popular y actuando en todo momento en beneficio de todo aquel/llas personas cuya ignorancia reluce a borbotones ya que son parcas en todo esto y que no tienen más narices que “dejarse llevar” y cogerse a un clavo ardiendo a la confianza que la empresa le que pretenda posicionar su marca en internet pueda ofrecerle, le digo…. “más vale prevenir que curar”.
Pero ¡ojo!, quiero dejar bien claro que por el hecho de que algunos se dediquen a hacer travesuras como Nicky Jam no quiero decir que todos las hagan, es más, dentro del sector al que pertenezco se ven bien pocas, pero como a mi me molan mucho los dichos populares te digo que “más vale prevenir que curar”.
A continuación te vas a hacer eco de una historieta que me pasó a mi personalmente cuando aún no me dedicaba a posicionar sitios en internet y de la que nunca había hablado antes, así que no te la pierdas porque esto es una primicia que te va a dejar con la boca abierta como el empanao este que está venga quitarse las gafas todo el rato.
Que algunos que se dediquen a hacer travesuras como Nicky Jam no quiere decir que todos las hagan eh!
Corría el año 2008, (palmo más, palmo menos). En esa época yo era otra de tantas personas (en términos de SEO hablando) cuya ignorancia relucía a borbotones y que sin más alternativas tenía que dejarme llevar por los entendidos del sector de aquel entonces. Mi objetivo era localizar una agencia que se encontrara en mi localidad (Alicante) y que fuera especializada en posicionar sitios web, ya que tenía en mis manos un pequeño portal de reformas recientemente estrenado y quería aprovechar el momento de auge que había en el sector de la construcción en esa época.
Allá que me pongo a la faena de buscar agencias que lograran mis propósitos…
Como en muchas ocasiones, y creo que esto nos pasa a mucha gente, cuando alguien te regala el oído y te dicen justamente lo que quieres escuchar, la tendencia al embauco es tal que no te puedes resistir y en esta ocasión me pasó a mi. Con las ganas que tenía de ver mi portal posicionado y las dotes para embaucarme que aplicaron la primera agencia de Alicante con la que contacté, hizo que me decidiera por esa misma en vez de contrastar diferencias respecto a otras. «La cagué, pero bien cagá», ahora te cuento…
Pero ahí estaba yo, mas contento que una lechuga, ¡ya tenía una empresa que iba a poner mi portalito en primera posición!. ¡Olé! estaba tan contento que era capaz de bailar el hula hoop con un calamar frito.
Como muestra de agradecimiento y de la euforia que me reconcomía por dentro, tuve los santos cojones de contratarles, así sin conocerlos de nada, ni más ni menos que 15 palabras clave. (He de decir que yo soy de los que dicen… «caballo grande, ande o no ande»). Si que es cierto que me molan los dichos ¡coño! 😉
Bueno, «a lo hecho, pecho»… Ahí estaba el Tete José Luis Ghiloni con sus 11 keywords, con su nuevo portal de reformas y esperando «como el agua de Mayo» a que estos pseudoprofesionales empujaran mi sitio hasta más arriba de la barra de direcciones del navegador. ¡Ja, casi ná!.
Los chicos de la Pseudoagencia se pusieron a trabajar el sitio. Lo primero que hicieron es crear unas landings con apenas 200 palabras para cada una de las keywords que les contraté… Así, sin vaselina ni nada… ni imágenes, ni optimización, ni ná de ná. 200 palabras «a pelo, mondas y lirondas». Esto fue lo que me dejaron plasmado como trabajos realizados en el primer informe mensual que estos me pasaban.
Pero como anteriormente te contaba…
Soy más ignorante que Pepe Leches… ahora eso si, ¡Con 2 Cojones!
Podría seguir contándote cómo subían de posiciones las palabras clave que contraté, y demás «paparruchas populacheras que la empresa me vendía a diestro y siniestro», pero como no quiero enrollarme demasiado con argucias poco recomendables, te diré que al final, y sin más dilación, tomé la acertada decisión de suspender los servicios de esta pseudoprofesional agencia que se hacía pasar por experta en posicionamiento en buscadores.
Después de tener esta ingrata experiencia, «ni corto ni perezoso» decidí «empaparme sobre la materia» y me puse «manos a la obra» con tutoriales, vídeos, artículos y otras fuentes que me pusieran al día de una materia de la que no tenía «ni pajolera idea» por aquel entonces, pero como puedes comprobar en mi bio de Twitter…
@JLGhiloni: #Alicantino y cabezón a más no poder... Clic para tuitearSe me ocurrió contarle la situación y mis propósitos a mi amigo Santi, si ese amigo de toda la vida con el que hay tal confianza que no tenemos pelos en la lengua uno con el otro, y este, medio increpándome «me soltó así a bote pronto»…
¿Pero donde vas tú?… flipao de la vida!… ¿Ande vas? ¡alma de cántaro!… con 4 cursos a medio leer, 2 vídeos y unos cuantos tutoriales, ¿pretendes llevarte tú el posicionamiento? ¡La llevas guapa chaval!.
Era evidente que a mi amigo no le transmitía mucha confianza el hecho de que yo mismo tuviese la capacidad y la valía de conseguir mi propósito, de hecho hasta se medio rió de mi en toda mi jeta. Pero como aquí un servidor, aparte de Alicantino y cabezón, también es un poco orgulloso, tragué saliva y me dije a mi mismo…
¡a tomar por culo!, digan lo que digan, los pelos del culo abrigan…
Ese mismo día, cogí riendas en el asunto y me puse, como un puto psicópata, a investigar cuáles eran las tendencias para posicionar en ese momento y que era lo que habían estado haciendo la susodicha agencia que me llevaba el SEO hasta entonces, para comparar si lo que me habían hecho era correcto o si en su defecto tenía que enmendar algo. Para ello, lo primero que hice fue acudir a los informes que me habían estado proporcionando la susodicha agencia durante los 6 meses que intentaban posicionar mi marca en buscadores, cuando de repente me llevé el primer ¡Zasca!
¡No me lo puedo creer! ¡Han desaparecido los enlaces que la agencia me enviaba en los informes mensuales justificando los trabajos realizados!
¿Será posible que por el hecho de suspender los servicios de esta, hayan sido capaces de quitar todos los enlaces que apuntaban a mi sitio web? – Me pregunté – ¿Habrán tenido la jeta tan dura?… Ni corto ni perezoso, levanté el teléfono, contacté con la persona encargada de gestionar el SEO de mi marca, le expuse la situación y este me contestó que efectivamente me habían quitado los enlaces.
Le pregunté el motivo y este me alegó… » Esto es como el que va a pasar la ITV del coche, si siempre pasas la revisión en el mismo taller y un día decides irte a otro taller a pasarla pierdes la garantía del primer taller».
Le reproché: ¿Es que yo no te he pagado todos esos enlaces que tú me has quitado?
En pocas palabras me afirmó lo que me venía oliendo, lo cuál hizo que de un momento a otro se me fuera hinchando la vena de la yugular mientras «ponía a parir por teléfono a este pseudoprofesional» sin más.
He de decirte, que esta historieta que termino de contarte no es una invención mía sino un hecho verídico que me pasó en primera persona. Aún no siendo plato de buen gusto he querido hacerlo para prevenirte de todos esos que dícense llamarse profesionales y que no pasan de ser unos «cagabandurrias de 3 al 4º», también lo he hecho porque no quiero que te pase lo que conté en este otro artículo y que puedes evitarlo aplicando varios métodos para detectar con facilidad a estos expertos en vender humo.
En resumidas cuentas, con lo que te he contado hoy en este artículo, te he querido transmitir que a la hora de contratar a un profesional, ya bien sea del SEO, de la cocina o de la ferralla, debes andar con la precaución, hacerlo con los pies en la tierra y a ser posible aplicando al máximo lo que decía el slogan del anuncio del detergente Colón.
Busca, compara y si encuentras algo mejor… contrátalo!
6 Comments
Hola José Luís, muy buen Post, estas informaciones son muy valiosas como para tomar en consideración ya que cuando se es principiante en cualquier actividad, que más bien por entusiasmo desmedido por alcanzar metas se puede caer en las argucias????de la primer propuesta para llevarnos al posicionamiento acelerado de nuestra marca personal.
Gracias
Recibe mi más cordial saludo.????
Hola Juana!
La verdad es que todos o casi todos tenemos esa tendencia y yo me incluyo el primero, cuando me ofrecen un servicio y todo me cuadra suelo cometer el error de no contrastarlo con otras alternativas.
Muchas gracias por pasarte por mi blog y aportar tu comentario.
Un saludo! 😉
Este es el tipo de entradas que me encanta leer. Directos y sinceros. Muy bueno José!
Hola Lenis!
La verdad es que son historias que no a todo el mundo les agrada puesto que las hay para tirarse de los pelos. A mí me gusta compartirlas para que todo aquel que se digne a leerlas sepan que en cualquier sector también «se cuecen habas»
Muchas gracias por dejarte caer por mi blog y me alegra que te haya gustado mi historia 😉
Un saludo Lenis! ^_^
Menuda pandilla de sinvergüenzas…
Yo pondría el nombre de la agencia (sin link para no hacerles encima publicidad) para que todo el mundo supiera a quien no contratar nunca. Espero que por lo menos no te cobraran mucho… En fin…
Te acabo de leer por primera vez, llegado desde la comunidad de seo de Google+
Iré leyendo tus artículos poco a poco. Un saludo!
Hola Dryant!
Es una pena que en este sector hayan agencias que se hacen pasar por entendidos en la materia y luego no pasan de ser unos «titiriteros de traca y pandereta», pero como dice el dicho, «hay de todo en la viña del Señor»
En cuanto a lo de poner el nombre sin hacerles publicidad, está bien, pero pienso que no es necesario puesto que ellos mismos caerán por su propio peso.
Me alegra que te hayas dejado caer por mi blog!
Estamos en contacto! 🙂
Saludetes!