“El Colmo de los colmos” o desalmados sin escrúpulos

Hoy vengo a contaros a través de este post al que he titulado “El colmo de los colmos” o desalmados sin escrúpulos” un triste relato que me dejó perplejo hace un par de semanas y al que aún no salgo de mi asombro al recordarlo ya que se trata de un auténtico engaño elaborado por una empresa de marketing online (o al menos así se hacen creer) ante una empresa regentada por un autónomo que lucha por mantenerla a flote debido a que el sector de ésta es uno de los más castigados por la fuerte crisis que sufre nuestro país.

Antes de seguir con el post te diré que no voy a dar nombres de personas, de sitios web ni de la susodicha y desalmada empresa encargada de protagonizar éste curiosa situación que comienzo a relatar.

Como decía hace un par de semanas, recibo una llamada en mi oficina de un señor diciéndome que tiene una página web que quiere posicionar en Google y me solicita una cita para ver que se puede hacer.

Al día siguiente a la hora en la que concretamos la cita, esta persona hace acto de presencia en la agencia, nos presentamos y entramos en materia…

Análisis del sitio en cuestión

Éste me comenta el sitio web en cuestión al cuál acudo a visitarlo y detecto que se trata de un sitio creado en html, con escaso contenido, no está adaptado a dispositivos (responsive), no está optimizado, urls no amigables… en fin, en general con pocas probabilidades de que se posicione en Google ya que veo que no cumple con las directrices básicas de optimización para motores de búsqueda.

Monitorización con herramienta SEO

Una vez que me percato de que el sitio en cuestión no cumple con los requisitos mínimos es cuando le paso una básica herramienta SEO que efectivamente me confirma todo lo que anteriormente vi a través del código fuente de la web para que me reporte más datos.

Compruebo los datos que me devuelve esta herramienta y puedo contrastar que aún denoto carencia de etiquetas imprescindibles para la optimización, como por ejemplo el etiquetado de las imágenes, ip del servidor donde está alojada la web Alemana, no tiene enlaces internos ni externos, incorrecta estructura de etiquetas <h>, en fin un auténtico desastre.

Pero la cosa no termina ahí, lo mejor de todo es cuando procedo a ver los resultados indexados por el Google ejecutando el comando site: …y zasss, “El colmo de los colmos” ¡Google no tiene indexada la web!

Apresuradamente vuelvo al código fuente del sitio y efectivamente…

El hombre enojado al ver que su sitio está como ésta, se echa las manos a la cabeza diciéndome: Pero si yo tengo una empresa de marketing online que me está haciendo el posicionamiento desde hace 4 meses… ¡cómo es posible!

A ver, a ver, le digo con cara de asombrado…. ¿Cómo dices?… Así es, me contesta.

Conclusiones: echándome las manos a la cabeza

A partir de ese mismo momento, sentí una gran decepción al ver que una empresa compañera de profesión que se hace pasar por profesionales del marketing online, se aprovecha de la ignorancia de la gente, llenándose los bolsillos a costa de no hacer nada e incurriendo vilmente en un engaño sin escrúpulos ante personas que no quieren otra cosa que buscarse la vida con su trabajo para salir adelante.

Y yo me pregunto…

• ¿Cómo es posible trabajar el Seo de un sitio que no esté optimizado?
• ¿Cómo es posible trabajar el SEO de una web y no tener backlins?
• ¿Cómo es posible trabajar el SEO de un cliente cuya web no está indexada?
• ¿Cómo es posible que existan empresas de este calibre?

Hay que ser inmoral y falto de ética para hacer estas cosas.

Evidentemente el apabullado hombre al saber con exactitud el estado de su web se da cuenta de que se ha estado codeando con una empresa que lo único que ha hecho es aprovecharse de su ignorancia para sacarle el dinero. Evidentemente, el señor en ese mismo momento, tomó la decisión de iniciar los trámites oportunos para reclamar el dinero que ha abonado a la empresa.

¿Te ha pasado a ti un caso parecido a este?

Si es así, y quieres saber mi opinión, comparte tu vivencia en la sección de comentarios para que juntos podamos evitar estos posibles fraudes, ayudando a otros a que no caigan en las mismas trampas.

Salu2, José Luis Ghiloni